Nuestro logo

Nuestro logo, es más que una simple imagen, es la representación de la esencia de nuestros principios y valores, el color verde simboliza la tierra, el azul es símbolo del agua y el naranja simboliza el aire.

Una experiencia Free Land ®, cuando observamos que la tierra es abrazada por el agua, mientras ambas son acariciadas suavemente por el viento, que en múltiples direcciones produce un leve murmullo, como un suspiro de paz y amor de parte del Creador del universo.


Tierra, agua y aire. Estos elementos, denominados macronutrientes, incluyen el carbono (C), el hidrógeno (H+), y el oxígeno (O2-), y son los elementos requeridos en mayores cantidades. Más de 93% de la biomasa vegetal y animal están hecha de estos tres elementos. Estos son requeridos por todas las formas de vida, pero en cantidades inferiores al C, H y O Algunos de esos elementos esenciales son necesarios en grandes cantidades y sirven como los principales componentes de la vida.

Otros macronutrientes incluyen nitrógeno (N3-), fósforo (P3-), potasio (K+), azufre (S2-), calcio (Ca2+), hierro (Fe2+), y magnesio (Mg2+).

La Tierra: Nuestro planeta es un complejo sistema de elementos que interactúan constantemente. La corteza terrestre, la capa más externa, está compuesta por una variedad de minerales y rocas. Debajo de ella, encontramos el manto y el núcleo, que aunque no son visibles, juegan un papel crucial en la tectónica de placas y el campo magnético terrestre.

El Agua: cubre aproximadamente el 71% de la superficie de la Tierra y se encuentra en estado líquido, sólido y gaseoso. La hidrosfera incluye todos los cuerpos de agua como océanos, ríos, lagos, así como el agua subterránea y el vapor de agua en la atmósfera. Es esencial para todas las formas de vida y participa en muchos procesos naturales, como el ciclo del agua.

El Aire: La atmósfera es la capa de gases que rodea la Tierra y es vital para la vida. Está compuesta principalmente por nitrógeno (78%), oxígeno (21%), argón (0.9%), dióxido de carbono (0.04%) y vapor de agua en cantidades variables. El aire no solo es necesario para la respiración de los seres vivos, sino que también protege al planeta de la radiación solar y permite la existencia de fenómenos meteorológicos.

Estos tres elementos, Tierra, agua y aire, están interconectados y son fundamentales para el equilibrio y la biodiversidad de nuestro planeta. Cada uno contribuye a la vida de maneras únicas y su presencia en la naturaleza es un recordatorio de la intrincada red de sistemas que sostienen la vida en la Tierra. Aquí te explico cómo interactúan entre sí: Tierra y Agua: La erosión es un claro ejemplo de su interacción. El agua de lluvia y los ríos desgastan las rocas y el suelo, transportando minerales y nutrientes que eventualmente alimentan los océanos y otros cuerpos de agua. Además, el agua subterránea se filtra a través de las capas de la Tierra, afectando su composición y estructura. Agua y Aire: El ciclo del agua demuestra su interacción continua. El agua se evapora, se convierte en vapor de agua y se une al aire. Luego, se condensa formando nubes y finalmente cae como precipitación, ya sea lluvia, nieve o granizo, regresando a la Tierra y comenzando el ciclo nuevamente. Aire y Tierra: El aire afecta a la Tierra a través de fenómenos como el viento, que puede modelar paisajes, dispersar semillas y polen, y también influir en los patrones climáticos. Además, la atmósfera protege la superficie terrestre de los dañinos rayos ultravioleta del sol. Interacción Tripartita: En un nivel más complejo, los tres elementos se combinan para crear y sostener ecosistemas. Por ejemplo, las plantas (Tierra) utilizan dióxido de carbono del aire y agua para realizar la fotosíntesis, produciendo oxígeno y glucosa, esenciales para la vida animal y humana. Estas interacciones son cruciales para mantener el equilibrio ecológico y permiten la diversidad de vida en nuestro planeta. La salud y estabilidad de cada elemento influyen directamente en la capacidad de la Tierra para albergar vida, destacando la importancia de proteger y conservar nuestros recursos naturales.